Una línea de trabajo que siempre me ha gustado es la del dibujo rápido con texto irónico: un chiste gráfico, un cómic de una sola viñeta, una locura pasajera en una servilleta de una cafetería viendo pasar a la gente. Algunos terminan haciéndose obsesivos y se repiten creando una serie, como puede ser el caso de los eurodiburones, predadores de papel que pueden tener cierto parecido con algún personaje del exterior de las viñetas. En todo caso quiere ser un humor crítico, en el sentido adulto de la palabra, y en ningún caso hiriente.