Todo es complejo, señores diputados

La complejidad, más allá de la mística que podamos atribuir a alguna interpretación de la física, es parte de la vida. Cuando algo sale mal, es por su complejidad, no porque esté mal hecho; cuando falseamos la realidad (incluso en los telediarios o en las campañas políticas) es porque, en su enorme complejidad, no entenderíamos nada. No nos mienten porque sean malos, nos mienten porque somos simples, es puro altruismo.

Y después viene la fantasía…eso sí que es complejo. Cada uno intentando convencerse de lo que puede, de lo que necesita. Eso no es mentirse, es simplificar la vida. Pues eso… cuestión de fe …pero, si no tienes la fe políticamente correcta tendrás que pagar la multa).

Deja una respuesta