La soledad del misionero

 

la soledad del misionero

 

No hay nadie en el otro lado

que recoja la ayuda que puedo dar,

porque la ayuda siempre es para con uno mismo,

nada más se puede dar.

Entrego lo que no existe

lo que anhelo,

pero no puedo tocar y quiero

que seas tú el que  primero

me muestre esa soledad

que entrego

que es lo único que puedo

entregar.

Deja una respuesta