No era un ángel, estábamos mirando en el espejo.

Así se iniciaba el coloquio de «Azul» hace ahora un año, como secuela de Angelus Novus.

Nunca, nadie, ha visto un ángel/ Y los que dicen haberlo visto, creo que han tenido la extraordinaria capacidad de mirarse a sí mismo, evitando la contención que tienen otros seres humanos/ una protección frente al mundo desconocido./ Solo desde ahí, desde ese rincón al que solo se puede llegar desde la fractura, podremos contar algunas historias.

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