Alguien dijo en alguna parte que todos somos iguales a los ojos de Dios, pero incluso Él mismo se retracta. El Covid lo demuestra, nos ha vuelto a todos paranoicos.
Y es que a todo el mundo le parece que su postura es la única que vale. Y todo aparece ya gris y muy triste.
Y muy exagerado… pero que muy exagerado.